jueves, 5 de junio de 2008

Recurrente como el sueño, tan disperso como el humo

-Y ¿qué pasaría si no despertara?-...doy vueltas en la cama y me entristece notarme despierta...deseaba continuar soñando; queriá seguir durmiendo e ignorar el sentimiento, pero se hacía tarde.

Me levanté de la cama y caminé sin paso firme al espejo, me noté fría, inconstante, casi muerta, -"ahora recuerdo por qué no quería despertar"-, mientras me baño, repaso todo lo ocurrido, y sigo sin responder las preguntas que se aferran a no salir de mi cabeza; las gotas tocan mi piel y la recorren, dulcemente, me descubrí en el deseo de que fueran tus manos; limpio con mi mano izquierda el espejo empañado del baño, y, descubro mi rostro aun mas triste, como sin alma, me quedé paralizada al mirar que mis lágrimas fluían sin que yo lo notara, y mucho menos podía controlarlas. Mi día...uno mas.

Llegará la noche, y con ella me impacientaré, fumaré uno a uno mis cigarros...asomada en mi ventana mirando mi nostalgia, y desearé caer en un profundo sueño, y verte ahí, como cada noche que vienes a mi, y ahi...ahi todo es mejor!

Esta es mi nueva vida, y seguirá así no se por cuanto tiempo más. Yo estoy exahusta de recordar, desear y llorar, de dormir ya entrada la madrugada, y esperarte llegar a mis sueños, y no sentirte...
Así son mis dias sin tí...